- Dibujos para colorear
- Juegos educativos
- Refuerzos escolares de distintas asignaturas
- Lecturas por edades
- Etc.
Actualizados para el curso 2016/2017 y en adelante.
1. Como hacer un cuento jugando
Una manera divertida
para que nuestros chicos y chicas inventen historias es
elaborando una tabla para escribir cuentos, que ofrece múltiples
posibilidades, y tiene la ventaja de que puede ser utilizada en diversas
ocasiones. Si además guardamos todas las tablas fabricadas, esto se multiplica.
(Ejemplo)
Esta tabla podemos hacerla como queramos o nos convenga más. En esta
ocasión puse adjetivos, para trabajar este elemento con los niños y las niñas,
y que enriquece las descripciones de personajes. Pero se puede cambiar y poner
en cada columna lo que nos interese, por ejemplo:
PERSONAJE - LUGAR
- TIEMPO – ACCIÓN o también:
PROTAGONISTA - OBJETO MÁGICO - LUGAR - ANTAGONISTA
PROTAGONISTA -
CUALIDAD - ÉPOCA – ANTAGONISTA o como queramos, siempre que sean elementos
interesantes para escribir un cuento.
¿CÓMO
UTILIZAR LA TABLA ?
Se le da a cada niño/a una copia
de la tabla. Rellenan cada columna (da igual si lo hacen en horizontal o en
vertical.) Luego, por cada columna, tiran un dado (o dos, si la tabla tiene más
de seis casillas. Podéis pedirles el día antes que los traigan de casa, pues
suelen tener de la oca, el parchís... así agilizamos la actividad.) El azar
funciona muy bien con los niños/as, les da emoción ir descubriendo qué les sale
en cada tirada, y se divierten mucho. En un papel en sucio, irán anotando el
personaje, la cualidad, la acción, el lugar... y con ello, inventarán su
cuento.
Fuente: http://lapiceromagico.blogspot.com.es/
2. Lecturas
2. Lecturas
UN MÉTODO PARA TRABAJAR
LA LECTURA COMPRENSIVA EN EDUCACIÓN PRIMARIA
Este método, que es muy utilizado por algunos maestros/as, consta
de los siguientes pasos:
1º El maestro/a realiza la fase de motivación, con gran suspense en
sus palabras comienza: “En este cuento veréis ...”
2º El maestro/a de forma oral trabaja las ideas previas que el
alumnado tiene sobre algunos conceptos que aparecerán en el
cuento: “¿Qué ocurre si….? (Expresión oral)
3º A partir del título de la lectura el maestro/a pedirá al alumnado
que haga previsiones sobre lo que tratará y pasará en ella.
4º El maestro/a pedirá silencio y leerá el cuento poniendo el mejor
énfasis y actitud (el aprendizaje por modelos). Aclarará vocabulario y
expresiones de especial dificultad.
5º Se le pedirá al alumnado que proceda a una lectura silenciosa del
texto.( El profesor/a puede aprovechar para hacer la lectura con los
que lo necesiten).
6º Lectura en voz alta por parte de los alumnos/as cuidando la fluidez
(exactitud, entonación, velocidad…destrezas lectoras). Corrección
de errores.
7º A continuación se pasará al apartado de “Comprueba si has
comprendido” (cuestionario) donde el alumnado responderá a las
preguntas correspondientes. (Comprensión lectora)
8º Por lo general las últimas preguntas son abiertas para desarrollar
la expresión escrita.
Primer ciclo de Primaria
Libro: "Mis lecturas de 1º y 2º" (Inspección de Sevilla)
Libro: "Mis lecturas de 1º y 2º" (Inspección de Sevilla)
Antes de comenzar la lectura
¿Quién ha jugado alguna vez a los piratas?
¿A qué se dedicaban?
¿Cómo iban de un lugar a otro?
PIRATAS DE JABÓN
La hora del baño era la el momento favorito de Horacio.
Un día, de repente, empezó a chillar. No quería bañarse. La bañera se
había convertido en un temido barco pirata. El viento levantaba las
cortinas de la ducha.
Los marineros, cinco burbujas perfumadas, trabajaban para el capitán
Long John Soap.
-¡Es la guerra, Horacio!- vociferaba papá.
-¡No permitiremos que invadan la bañera!- respondió Horacio.
-¡Hay que pensar una forma de ataque!- dijo mamá.
Horacio giró los grifos a tope para echar a los piratas.
Los piratas se deshacían poco a poco. Sólo quedó un montón de espuma en
la bañera.
La paz había vuelto de nuevo. Salió de la bañera y estaba comiéndose un
plátano. Aún tenía puesto el parche sobre el ojo. ¿Se habrá convertido en
un ...?
Howe León, Miguel (reseña de su libro)
Howe León, Miguel (reseña de su libro)
Antes de comenzar la lectura
1. ¿Habéis estado alguna vez en la montaña?
2. ¿Conocéis a alguien que viva en la montaña?
3. ¿Cómo creéis que se vive en la montaña?
4. ¿Conocéis a algún niño que se llame Nacho?
NACHO (parte I)
Nacho tiene siete años, ojos alegres y negros y el pelo rubio y
de punta.
La madre de Nacho se llama Isabel. Tiene boca de dar besos y ojos de
sonrisa.
El padre de Nacho se llama Tomás. Pero todo el mundo le dice señor
Guardabosques, porque es guardián de montes y prados; de muchos
senderos, de más de mil árboles, de un río pequeño y de una laguna que siempre está en calma.
Papá, mamá y Nacho viven en el bosque. Su casa es blanca y alegre.
Tiene las ventanas pintadas de verde. Y junto a la puerta, hay muchas
macetas con geranios rojos. Una enredadera sube hasta el tejado y le da
un abrazo a la chimenea.
(Concha López Narváez y Carmelo Salmerón)
Antes de comenzar la lectura
1.- ¿Qué profesión os gustaría tener de mayores?
2.- ¿Cuáles son las estaciones del año?
3.- En tres estaciones del año vamos al Cole, ¿sabéis cuáles son?
NACHO (parte II)
Cuando sea mayor, Nacho va a ser guardabosques.
No hay ningún oficio que le guste tanto. Durante el
verano y en las vacaciones ayuda a su padre:
cuida praderas, vigila los montes y cura animales.
Ahora es otoño. Todas las mañanas Nacho va al colegio.
Mamá coge el coche y lo acerca al pueblo.
Mamá coge el coche y lo acerca al pueblo.
Nacho lee cuentos, escribe, hace sumas, restas...Pero también juega: a ser
un pirata, a ser un bombero... Además tira la pelota, chuta, para, regatea,
se cae, se levanta, se raspa las piernas....
Cuando son las cinco, papá lo recoge y vuelven a casa. En casa, mamá le
da un beso, o dos, o catorce. Luego, la merienda: un vaso de leche, pan con
nueces y queso.
Antes de comenzar la lectura:
1. ¿Qué es un gusano? ¿Habéis visto alguna vez alguno?
2. ¿Qué es una araña? ¿Habéis visto alguna vez alguna? ¿Dónde?
3. ¿Sabéis qué es una telaraña?
EL GUSANO Y LA ARAÑA
Un gusano trabajaba en su capullo. Lo hacía muy despacio, pero muy
bien. Una araña que lo vio le dijo:
-¡Qué lento eres!, aprende de mí. Esta mañana comencé la tela y ya está
terminada.
El gusano le contestó:
-Prefiero hacer mi tela despacio y bien. Lo que se hace deprisa casi siempre
sale mal.
LA RANA CROACK
Las ranas viven en las charcas y en las orillas de los ríos. Son verdes y
dan saltos para andar. Se alimentan de mosquitos y de otros insectos. Los
cazan con su larga lengua. En invierno, las ranas se esconden debajo de
la tierra para dormir y no salen hasta que llega el verano. Cantan por
las noches.
Segundo ciclo de Primaria
Libro: "Mis lecturas de 3º y 4º" (Inspección de Sevilla)
Libro: "Mis lecturas de 3º y 4º" (Inspección de Sevilla)
Antes de comenzar la lectura:
1. ¿Habéis visto alguna vez un zorro? ¿Y una cigüeña?
2. ¿Te gusta engañar a tus amigos en serio o en broma?
EL ZORRO Y LA CIGÜEÑA
Un día, el zorro invitó a la cigüeña a comer un rico almuerzo. El zorrito
tramposo sirvió la sopa en unos platos chatos, chatísimos, y de unos
pocos lengüetazos terminó su comida.
A la cigüeña se le hacía agua el pico, pero como el plato era chato,
chatísimo, y su pico era largo, larguísimo , no consiguió tomar ni un
traguito.
- ¿No le ha gustado el almuerzo, señora
cigüeña? -le preguntó el zorro relamiéndose.
- Todo estuvo muy rico -dijo ella-. Ahora quiero
invitarlo yo. Mañana lo espero a comer en mi casa.
Al día siguiente, la cigüeña sirvió la comida en unos botellones altos, de
cuello muy estrecho. Tan estrecho que el zorro no pudo meter dentro ni
la puntita del hocico.
La cigüeña, en cambio, metió en el botellón su pico largo, larguísimo, y
comió hasta el último bocado. Después, mirando al zorro, que estaba
muerto de hambre, le dijo riendo:
- Por lo visto, señor zorro, le ha gustado mi comida tanto como a mí me
gustó la suya.
El zorro se fue sin chistar, con la cola entre las piernas. El tramposo no
puede protestar cuando le devuelven su trampita.
Jean de La Fontaine (Fábula)
Antes de comenzar la lectura
1.- ¿Sabéis quién es Platero?
2.- ¿Qué sabéis del autor Juan Ramón Jiménez?
PLATERO
Venía, a veces, flaco y enfermo, a la
casa del huerto. El pobre andaba siempre
huyendo, acostumbrado a los gritos y a
las piedras. Los mismos perros le
enseñaban los dientes. Y se iba otra vez,
con el sol del mediodía, lento y triste,
monte abajo.
Aquella tarde, llegó detrás de Diana.
Cuando yo salía, el guarda, que en un
arranque de mal corazón había sacado la
escopeta, disparó contra él. No tuve tiempo de evitarlo. El pobre, con el
tiro en la barriga, se volvió rápidamente un momento, dio un aullido, y
cayó muerto bajo un árbol.
Platero miraba el perro fijamente, levantando la cabeza. Diana,
temblando, andaba escondiéndose de uno en otro. El guarda,
arrepentido quizás, daba largas razones no sabía a quién. Un velo
parecía poner de luto el sol; un velo grande, como el velo pequeñito que
nubló el ojo sano del perro muerto.
(Juan Ramón Jiménez)
Antes de comenzar la lectura:
1.- ¿De qué tratará la lectura?
2.- ¿Quién será el protagonista de la lectura?
3.- ¿Quién es el autor? ¿Conocéis otras obras de él?
CANCIONCILLA SEVILLANA
Amanecía
en el naranjel.
Abejitas de oro
buscaban la miel.
¿Dónde estará
la miel?
Está en la flor azul,
Isabel.
En la flor,
del romero aquel.
(Sillita de oro
para el moro.
Silla de oropel
para su mujer).
Amanecía en el naranjel.
Federico García Lorca
Antes de comenzar la lectura:
1. ¿Qué plantas puedes encontrar en un jardín?
2. ¿Todas las plantas son iguales?
3. ¿Qué necesitan las plantas para vivir?
¿CÓMO CRECER?
Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y
flores se estaban muriendo.
El Roble le dijo que se moría porque no podía
ser tan alto como el Pino.
Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no
podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría
porque no podía florecer como la Rosa.
La Rosa lloraba porque no podía ser tan alta y sólida como el
Roble. Entonces encontró una planta, una Fresa, floreciendo y más
fresca que nunca.
El rey preguntó:
-¿Cómo es que creces saludable en
medio de este jardín mustio y sombrío?
- No lo sé. Quizás sea porque siempre
supuse que cuando me plantaste, querías fresas. Si hubieras querido
un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije:
“Intentaré ser Fresa de la mejor manera que pueda”.
Estás aquí para contribuir con tu fragancia. Simplemente mírate a
ti mismo. No hay posibilidad de que seas otra persona. Puedes
disfrutarlo y florecer regado con tu propio amor por ti, o puedes
marchitarte en tu propia condena…
Jorge Bucay
Antes de comenzar la lectura:
1) ¿Qué os sugiere el título del cuento?
2) ¿Crees que, verdaderamente se puede dormir con un ojo abierto?
3) ¿Qué pasaría si escuchásemos un cuento con un ojo abierto y otro
cerrado?
EL PAÍS DONDE SE PERDÍAN LAS PALABRAS
Érase una vez un país remoto donde la gente perdía las palabras.
Inesperadamente, los hombres y las mujeres de aquella tierra –
jóvenes y viejos- habían empezado a perder las palabras.
Una detrás de otra, como quien pierde
los cabellos.
Nadie sabía determinar las causas por
las cuales aquella gente había empezado a
ignorar los nombres de las cosas, y muchos
no sabían de qué manera podían designar a los pájaros, a los árboles, a
las montañas y a el mar.
Las palabras perdidas permanecían con frecuencia en el suelo,
por las calles y las plazas.
No era difícil ver aquel suceso. De pronto, una palabra surgía de
un bolsillo, colgaba de un sombrero, caía del interior de un capazo... Se
precipitaba al suelo y rodaba sobre el pavimento como si fuera una
bola.
Antes de comenzar la lectura:
1.- ¿Qué le ocurrirá a estos personajes?.
2.- ¿Será un cuento, un relato o una historia fantástica?
3.- ¿Qué aprenderemos de esta lectura?
EL ABUELO Y EL NIETO
Había una vez un pobre muy viejo que no veía apenas, tenía el oído
muy torpe y le temblaban las rodillas. Cuando
estaba a la mesa, apenas podía sostener la
cuchara y dejaba caer la sopa en al mantel. Su hijo
y su esposa estaban muy disgustados con él,
hasta que, por último, lo dejaron en un rincón del
cuarto, donde le llevaban la comida en un plato
viejo de barro. El anciano lloraba con frecuencia y
miraba con tristeza hacia la mesa.
Un día se cayó al suelo y se le cayó el plato que a penas podía
sostener en sus temblorosas manos. Su nuera le llenó de improperios a
los que no se atrevió a responder y bajó la cabeza suspirando.
Entonces le compraron un plato de madera, en el que le dieron de
comer de allí en adelante.
Algunos días después vieron a su niño muy ocupado en reunir
algunos pedazos de madera que había en el suelo.
- ¿Qué haces? - preguntó su padre.
- Un plato, contestó, para daros de comer a ti y a mamá cuando
seáis viejos.
El marido y la mujer se miraron por un momento sin decirse
palabra. Después se echaron a llorar, volvieron a poner al abuelo a la
mesa; y comió siempre con ellos, siendo tratado con la mayor
amabilidad.
Antes de comenzar la lectura:
1.- ¿A quién de vosotros les gustan las uvas?
2.- ¿Cómo son?
3.- ¿Qué obtenemos de ellas?
EL RACIMO DE UVAS
Al ciego le habían regalado un hermoso racimo de uvas y quiso
compartirlo conmigo. Como pensaba que yo iba a engañarle y comer
más de la cuenta, dijo:
- Lázaro, tienes que prometer que cogerás sólo
una uva cada vez. Yo haré lo mismo y así los
dos comeremos la misma cantidad.
Yo así lo prometí. Pero, al poco rato, vi que el
astuto ciego comenzó a coger las uvas de dos en dos; y yo, para no ser
menos, empecé a tomarlas de tres en tres. Cuando terminamos el
racimo, dijo el ciego:
- Lázaro, me has engañado. Has estado cogiendo las uvas de tres
en tres.
Como yo se lo negara, añadió:
- ¿Sabes en qué lo he notado? En que yo las tomaba de dos en dos y
tú callabas.
Tercer ciclo de Primaria
Libro: "Mis lecturas de 5º y 6º" (Inspección de Sevilla)
Libro: "Mis lecturas de 5º y 6º" (Inspección de Sevilla)
Antes de comenzar la lectura:
1.- ¿Tú dices siempre todo lo que piensas?
2.- ¿Hay que decir en todo momento lo que pensamos de alguien, aún sabiendo que le
podemos hacer daño?
3.- ¿Debemos pensar las cosas antes de decirlas?
DECIR LO QUE PIENSAS Y PENSAR LO QUE DICES
Entonces, continuó la Liebre, debieras decir lo que piensas.
- Pero ¡si es lo que estoy haciendo!, se apresuró a decir Alicia. Al
menos…, al menos pienso lo que digo…, que después de todo viene a
ser la misma cosa, ¿no?
- ¿La misma cosa? ¡De ninguna
manera!, negó enfáticamente el
Sombrerero. ¡Hala! Si fuera así,
entonces también daría igual
decir: “Veo cuanto como” que
“como cuanto veo”.
- ¡Qué barbaridad!, coreó la Liebre
de Marzo. Sería como decir que da
lo mismo afirmar “me gusta
cuanto tengo”, que “tengo cuanto me gusta”.
- Valdría tanto como querer afirmar, añadió el Lirón, que parecía hablar
en sueños, que da igual decir “respiro cuando duermo” que “duermo
cuando respiro”.
- Eso sí que te da igual a ti, exclamó el Sombrerero.
Y con esto cesó la conversación.
(Lewis Carroll, “Alicia en el país de las maravillas”)
MARIQUILLA LA PELÁ
A Mariquilla la Pelá, le dio la manía de no querer aprender a leer. Como era muy
cabezota no escuchaba a los que le aconsejaban lo contrario. Hasta que un día... lee
lo que le pasó.
¡A: Mariquilla la Pelá!
¡E: porque no sabía leer!
¡I: porque no sabía escribir!
¡O: porque no sabía el reloj!
¡U: borriquito como tú!
Esta antipática coplilla era la que tenía que aguantar a todas horas Mariquilla
en el pueblo. Todos los chicos se burlaban de ella, porque Mariquilla, que era muy
salerosa, y se peinaba muy bien de rodetes, y se ponía unos vestidos muy bonitos,
de flores, de frutas y de pájaros, tenía un defecto muy gordo: ¡No sabía leer!
Sí, sí, de veras que no sabía. Y lo peor era que no quería aprender. A la escuela
no iba ni atada, y los libros no los miraba ni por el forro.
- A mí lo que me gusta es la radio, el cine y la televisión – le decía a su amigo
Paquete -. ¿Y sabes por qué me gustan esas cosas? Pues porque todo se oye y se
ve.
- Las letras también se ven, Mariquilla - le contestaba el chico, muy serio, abriendo
se enciclopedia, su “enciclo”, como la llamaba para abreviar - . Mira, te voy a
enseñar.
- ¡A mí déjame de jaleos, Paquete! Eso es más difícil que los crucigramas del
periódico. No quiero llenarme de letras la cabeza, que a lo mejor se me despeinan
los rodetes – y se marchaba tarareando, encantada de la vida -.
Llegó la Navidad y la madre de Mariquilla llamó a su hija y le dio una cesta con
turrones, mazapanes y cosas ricas de esas, para que tía Etelvina celebrara también
las fiestas.
202- MARIQUILLA LA PELÁ
“Mis Lecturas de 5º y 6º “
16
- Ya sabes dónde vive tía Etelvina, Mariquilla. Al otro lado del bosque, en la casita
que está junto al río. Vas todo derecho, todo derecho, y, si te pierdes, preguntas.
- Sí, mamá; descuida, que preguntaré – y Mariquilla, con su cesta navideña colgada
del brazo, se fue, piano, pianito, a casa de tía Etelvina.
Al pasar delante de la escuela se encontró con Paquete, que, igual que hacía
siempre, agitó en el aire su “enciclo” y le gritó:
- ¡Mariquilla! ¿te enseño?
- ¡Vete a paseo, maestro Ciruela! ¡Estamos de vacaciones, y,
además, ahora tengo mucho que hacer! – y encima le sacó la
lengua.
Después siguió su camino, sin mirar atrás siquiera.
Antes de entrar en el bosque cruzó por delante de una granja.
-Por este senderillo llegaré antes, porque se acorta mucho – y Mariquilla se metió
por allí, más contenta que unas pascuas.
A la entrada del camino había un cartelón muy grande que decía:
¡CUIDADO: PERRO PELIGROSO!
Mariquilla lo vio, pero como a ella lo que le gustaba era la radio, el cine y la
televisión, no perdió el tiempo en descifrar aquellas letras.
Y, claro, el perro, un perrazo tremendo, salió, arremetió contra ella y le tiró la
cesta.
Mariquilla no paró de correr hasta llegar a una valla. La saltó y se puso a
mirar por una rendija cómo el perro se comía todas, todas las cosas ricas de la
cesta, sin dejar ni una sola peladilla.
-¡Pobre tía Etelvina! – suspiró Mariquilla con mucha pena.
Bueno le diré que otro día le traeré más. Ella lo que quiere es
verme, aunque sea con las manos vacías.
No se atrevió a volver ni a recoger la cesta siquiera, y
siguió andando y andando. Entró en el bosque y,
afortunadamente, no se encontró allí con ningún lobo, pero sí
con otro cartel que decía:
¡PROHIBIDO EL PASO: ZONA PANTANOSA!
Claro, que como lo que le gustaba a Mariquilla era el cine, la radio y la
televisión, porque las letras... etcétera, etcétera..., pues no se preocupó del rotulito
y se fue metiendo y metiendo en un fangal enorme que había por aquel sitio, y
cuanto más hacía por salir, más se le hundían las piernas, y los brazos, y todo.
“Mis Lecturas de 5º y 6º “
17
Llorando y gritando pidió socorro y, cuando el guardia apareció entre los
matorrales y le echó una mano para sacarla de allí, la pobre Mariquilla tenía el
vestido todo desplanchado, y lleno de barro, y roto además.
- Pero, niña, ¿es que no has visto el cartel? –gruñó enfadado el guarda.
- Sí que lo he visto –contestó Mariquilla.
- Pues lo dice bien claro. ¡Y ya eres mayorcita para saber leer!
Mariquilla no quiso discutir y siguió su camino.
Antes de llegar a casa de tía Etelvina, Mariquilla vio otro cartel:
¡ATENCIÓN AL TREN: PASO A NIVEL!
Como ya estaba un poquito mosca, se puso a deletrearlo, pero no sabía
juntar las letras y aquel cartel seguía sin decirle nada. Y fue y se metió en la vía en
el momento en que un mercancías venía a toda velocidad, pitando como un
energúmeno.
Mariquilla, asustada, no sabía si ir para atrás o para adelante. La locomotora
apareció tras una curva y se le echó encima.
Gracias a una mujer que salió de una caseta con un trapo rojo en la mano, y
que corrió hacía ella y la agarró del pelo, tirándola contra una valla, se salvó
Mariquilla de una muerte segura. Se salvó, sí, pero sus rodetes se deshicieron y se
le quedaron unos pelos de un alborotado que daba lástima y miedo además.
Así entró en casa de tía Etelvina, que al ver a su sobrina en un estado tan
lastimoso dijo:
“¡Jesús!”, y se desmayó.
Y al día siguiente, cuando Mariquilla se encontró con su amigo Paquete, bajó
los ojos y le preguntó, sin mirarle:
-Oye: ¿tienes ahí la “enciclo”?
-Sí. ¿Por qué?
-Porque me parece que voy a dejar que me enseñes a leer. La radio, el cine y la
televisión están muy bien, pero ¡hay cada cartelito por ahí...!
Antes de comenzar la lectura:
1.- ¿Podríamos comparar la vida con la subida de una escalera?
2.- Los escalones, ¿pueden ser los problemas que nos presenta la vida?
3.- ¿Los escalones se suben sentándose en ellos?
LAS ESCALERAS
Las escaleras se suben de frente,
pues hacia atrás o de costado resultan
muy incomodas. La posición natural
consiste en mantenerte de pie, los
brazos colgados sin esfuerzo, la cabeza
levantada aunque no tanto que los ojos
dejen ver los escalones que están por
encima del que pisas, y respirando lenta y regularmente. Para subir una
escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada abajo a
la derecha, cubierta casi siempre por unos zapatos, y que cabe
exactamente en el escalón. Puesta en el peldaño dicha parte, que
llamaremos pie, se recoge la otra parte de la izquierda (también llamada
pie, pero que no debe confundirse con el pie que antes habíamos
subido) y, llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta
colocarlo en el segundo escalón, con lo cual en éste descansará el pie.
Los primeros escalones son siempre los más difíciles. La coincidencia
de nombres entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese
especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie.
Llegado en esta forma al segundo escalón, basta repetir los
movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera.
(Julio Cortázar)
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